La musicoterapia destinada a niños con necesidades especiales (autismo, TDAH, etc…) permite, de un modo lúdico y divertido, entablar diálogos desde lo sonoro a través de juegos musicales, donde ambas personas se enfrentan a un mismo nivel.
En Musical Martí pensamos que la música nos permite empatizar con el otro y aceptarlo tal como es o incluso utilizar la música para proyectar nuestro estado de ánimo y aprender a cambiarlo progresivamente.
Para las personas con Trastorno del Espectro Autista las rutinas son muy importantes porque les permiten tener el control de lo que sucede a su alrededor, la improvisación musical les posibilita trabajar desde el control hasta la libertad o la imitación.
Tocar instrumentos y trabajar con el movimiento, permite que el niño sea más consciente de su cuerpo y de cómo usarlo con intencionalidad, no solo para la autoestimulación, y así encontrar un sentido a lo que es y lo que hace.
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(Valdeluz)
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Colegio Pasteur
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